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Surco nasogeniano: causas y tratamientos efectivos

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Los surcos nasogenianos son líneas que se extienden desde las alas de la nariz hasta las comisuras de la boca. Con el paso de los años, estas líneas se marcan más debido a una combinación de factores. La pérdida de colágeno y elastina, el descenso de la grasa facial y la exposición solar provocan que la piel pierda firmeza y se pliegue. Otros factores incluyen la genética, los cambios bruscos de peso, el tabaquismo, el alcohol y el estrés, que aceleran el envejecimiento cutáneo. Además, la pérdida de volumen en mejillas y pómulos, unida a la contracción repetitiva de los músculos faciales, acentúa estos surcos.

Factores de estilo de vida y prevención

Aunque no podemos detener el envejecimiento, sí podemos retrasar su aparición: usa protector solar diariamente, hidrata la piel, consume una dieta rica en antioxidantes, evita el tabaco y limita el consumo de alcohol. Mantener un peso estable y practicar ejercicios faciales suaves puede fortalecer los músculos y prevenir la flacidez. También es clave dormir bien y gestionar el estrés, ya que estos factores influyen en la salud cutánea.

Tratamientos estéticos para suavizar los surcos

Rellenos dérmicos

Los rellenos son la opción más habitual para suavizar los surcos nasogenianos. Se utilizan sustancias como el ácido hialurónico, el ácido poliláctico o la hidroxiapatita cálcica. Estas sustancias se infiltran en la dermis para rellenar el pliegue, aportando volumen y estimulando la producción de colágeno. La duración del efecto varía de 6 a 18 meses, dependiendo del tipo de relleno y el metabolismo de cada paciente. Son reversibles con hialuronidasa en caso de complicaciones.

Lipoestructura o injertos de grasa

Este procedimiento consiste en extraer grasa de una zona del cuerpo (como abdomen o muslos), procesarla y reinyectarla en las áreas donde falta volumen. La grasa contiene células madre que pueden mejorar la calidad de la piel y los resultados son duraderos; sin embargo, requiere quirófano y un periodo de recuperación mayor que los rellenos.

Retinoides y cuidados tópicos

Las cremas con retinoides (derivados de la vitamina A) estimulan la producción de colágeno y pueden reducir la apariencia de líneas finas. Su uso debe ser gradual y supervisado por un dermatólogo, pues pueden causar irritación. Complementa con hidratantes ricos en péptidos y antioxidantes.

Toxina botulínica

El botox no rellena los surcos pero ayuda a relajarlos reduciendo la contracción de los músculos faciales cercanos. En combinación con rellenos, puede mejorar notablemente el aspecto de los pliegues.

Tecnologías de tensado cutáneo

Tratamientos con láser, radiofrecuencia o ultrasonidos focalizados generan calor en las capas profundas de la piel, estimulando la neocolagénesis. Ayudan a tensar la piel, mejorando la elasticidad y reduciendo la flacidez. Estos procedimientos son ideales para pacientes que presentan laxitud leve o moderada y pueden combinarse con rellenos.

Cirugía estética

En casos de surcos muy profundos o cuando existe un descolgamiento significativo de la piel, un lifting facial puede ser la opción más duradera. Es un procedimiento más invasivo que corrige el exceso de piel y reposiciona los tejidos faciales. Requiere un periodo de recuperación y debe ser realizado por cirujanos plásticos acreditados.

Selección del tratamiento adecuado

Elegir la mejor opción depende de la profundidad de los surcos, la edad, el tipo de piel y las expectativas de cada persona. Un médico especialista valorará el historial clínico y puede recomendar una combinación de técnicas para obtener un resultado natural. Recuerda que todos los procedimientos tienen riesgos; es importante acudir a centros acreditados y asegurarse de que los productos utilizados sean de calidad.

Cuidados posteriores y mantenimiento

Después de cualquier tratamiento, protege la piel del sol con filtros de amplio espectro, evita masajear excesivamente el área tratada y sigue las indicaciones médicas. Mantén una rutina de cuidado diario con limpieza suave, hidratación y antioxidantes. Algunos pacientes requieren sesiones de retoque cada 6 a 12 meses para mantener los resultados.

Conclusión

Los surcos nasogenianos son una consecuencia natural del envejecimiento, pero su apariencia puede minimizarse con hábitos saludables y tratamientos adaptados a cada caso. Desde rellenos hasta láseres o cirugía, existe una amplia gama de opciones para suavizar estos pliegues y recuperar un aspecto fresco y descansado. Consulta con tu médico para decidir la mejor estrategia y recuerda que la prevención y el cuidado diario siguen siendo fundamentales.